Calza tu tamaño

Recientemente estuve en una tienda de ropa y, por alguna razon, encontrar zapatos de mi tamaño a buen precio usualmente es imposible. Siempre encuentro el estilo que me gusta, pero un tamaño más grande o más pequeño. Es difícil encontrar el par perfecto para mi y esta vez no fue la excepción. Vi unos zapatos que me llamaron la atención y al verificar los tamaños disponibles, no había el indicado para mi. Por tratar de ahorrar dinero a la hora de comprar, pedí un tamaño grande. Lucían perfectos al medírmelos, pero al caminar sentía que el zapato jugaba en mi pie; asi que pedí el tamaño más pequeño. Este casi ni entraba mi pie en el zapato y al lograrlo, caminar era imposible. Los zapatos estaban perfectos, pero yo estaba tomando decisions incorrectas basado en lo que yo pensaba que era correcto. Sabes, muchas veces tratamos de calzar el tamaño equivocado pensando que se ve bien o quizás se sienta igual solo porque al momento es más conveniente, pero no nos damos cuenta que en realidad nos estamos haciendo daño a largo plazo. ¿Que quiero decir? No trates de luchar tus batallas con la armadura equivocada. Deja de utilizar el zapato que la gente quiere que utilices o el que la voz del enemigo trata de presentarte como el mejor. Dios tiene una armadura para ti que te será util para conquistar tus batallas, pero debes ser como David. Cuando a David le tocó presentarse ante Goliat todo el mundo quiso vestirlo con la armadura de Saúl, que mientras podría verse mejor y segura, no podría moverse ni luchar bien asi. Si David hubiese querido el camino fácil hubiera tomado esa armadura, pero quizás moriría en la batalla. Deja de vivir con el Dios del que hablan los demás, que obra y hace milagros en otras personas. Es hora que comiences a fomentar una nueva relación con Dios y experimentes su poder de primera mano. Pídele hoy que te vista con su armadura, con las herramientas que necesitas para vencer y correr establemente tras su llamado. Dios quiere bendecirte y te está esperando, ¡háblale!